En Francia y España, que figuran entre los países más golpeados por la COVID-19, la mayoría de habitantes podrán recuperar un tímida normalidad, como ya hicieron antes italianos y alemanes. Foto: Archivo-DEM


Varios países europeos, como Francia y España, viven este domingo su último día de confinamiento, entre alegría y miedo a un nuevo repunte de contagios del nuevo coronavirus, que ya ha dejado casi 280.000 muertos en el mundo, 10.000 de ellos en Brasil, el principal foco en América Latina.

En Francia y España, que figuran entre los países más golpeados por la COVID-19, la mayoría de habitantes podrán recuperar un tímida normalidad, como ya hicieron antes italianos y alemanes.

Casi cinco meses después de su irrupción en China a finales de 2019, la pandemia que llevó al confinamiento a más de la mitad de la humanidad y paralizó la economía mundial parece estar bajo control en numerosos países, aunque en plena expansión en otros, en particular en América.

Pero el fantasma de un rebrote, y quizás hasta un tercero, mencionado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), planea por todas partes.

Corea del Sur, considerado un modelo en la gestión de la crisis, lo refleja: después de frenar la propagación del virus y flexibilizar las restricciones, la alcaldía de Seúl se vio forzada el sábado a cerrar todos los bares y clubes ante un nuevo y evidente aumento de los casos de covid-19.

En China se registró el primer caso en un mes en la ciudad de Wuhan, cuna del SARS-CoV-2.